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Roxanne Turner nació un 13 de Noviembre de 1982 particularmente frío. No recuerda nada de su primer año de vida, pero en sus investigaciones descubrió que su madre se enteró de que su padre se unió a los mortífagos y huyó . Desde que tiene uso de razón, siempre ha estado orgullosa de su madre, aunque nunca se lo diga. Admira su caracter fuerte, sereno y decidido. Desde pequeña Roxanne ha sido motivo de los quebraderos de cabeza su madre, ya que siempre fue muy rebelde. A los seis años tuvieron lugar las primeras manifestaciones de su magia, y cuando se dio cuenta de lo que podía hacer, lo utilizaba para sus propios fines con una sonrisa angelical en la cara. Se lleva fatal con sus primos, Sebastian y Elisabeth Turner, a su parecer, dos niñatos remilgados que repetían a pies juntillas lo que su madre decía. Su tía tampoco es de su agrado, pero adora a su otro primo, Simon. Considera que él, junto con ella y su madre son los únicos ovejas blancas en un "nido de serpientes". Se enamoró por primera y unica vez con trece años, y fue una relación amor-odio de la que sallió dañada, después de eso, se ha dedicado a jugar con los hombres.

Roxanne es una chica de armas tomar. Alegre y divertida, valiente e intrépida, Roxanne es un coctel molotov de carne y hueso. Busca la aventura y la adrenalina allá a donde va. A pesar de ello, los que la conocen bien saben que es capaz de pasarse un día entero enfrascada en un buen libro, y que también disfruta de la tranquilidad que le brinda el lago, o la torre de astronomía.


Aunque pueda parecer una chica dura, es bastante vulnerable y se resguarda en carcajadas con olor a marihuana porque odia hablar de temas con el que vea sufrir a la gente que le importa. Sabrás también que adora la ironía y que puede emocionarse con un abrazo. Conocerás su forma de querer, su peculiar forma de echar de menos...Es siempre leal a los suyos, y también capaz de anteponer las necesidades de sus mejores amigos a las suyas propias. Es inteligente y fuerte, y demasiado orgullosa. Odia la gente que se cree superior a los demás. Claro que no dudará en sacar los puños si la persona a putear es ella o sus amigos. No soporta perder.

Roxanne antes de ir a Hogwarts[]

Roxanne antes de ir a Hogwarts vivía con su madre en una zona de muggles de un pueblo de Bélgica, llamado Brujas. Siempre ha vivido con dificultades económicas ya que su madre trabajaba limpiando casas e incluso llegó a prostituirse para poder mantener a su hija, por eso, no tuvo una infancia llena de caprichos aunque si fue muy feliz. A los seis años tuvo sus primeras manifestaciones mágicas y a su madre no le hizo gracia, ya que no quería que su hija fuera una bruja por que tenía miedo de que tuviera el mismo destino que su padre, pero a pesar de que Roxanne tenía un carácter rebelde, ella nunca quiso ser del lado oscuro.

A parte de con su madre, Roxanne también se crió con sus primos Sebastian, Elisabeth y Simon Turner. A los dos primeros los odia, por que son unos niños que hacen todo lo que dice su madre , sin rechistar y eso ella lo odia, ya que ella siempre ha sido una inconformista, en cambio con su primo Simon se lleva muy bien, son muy cómplices y Simon siempre ha apoyado a Roxanne en sus travesuras, parecen cortados por el mismo patrón.

Roxanne fue a la escuela muggle antes de ir a Hogwarts, allí no hizo muchos amigos por que la veían como una rarita ya que a veces manifestaba su poder sin previo aviso y sin que ella quisiera, por que no lo llegaba a controlar del todo. Los únicas amigas que tuvo se llamaban Rebeca Smith y Erika Brown, ellas la querían tal y como era Roxanne aunque a veces les daba miedo por lo que pudiera hacerles, pero no la rechazaron nunca, de hecho aún siguen siendo amigas a pesar de la distancia que las separa.

La pequeña niña siempre le dio quebraderos de cabeza a su madre, ya que la llamaban mucho del colegio por lo que hacía con su magia incontrolada y aparte por las travesuras que hacía, no paraba de molestar a los otros niños que la rechazaban y apenas hacía caso a los profesores. En una ocasión una profesora le llamó la atención por que no paraba de quitarle los lápices de colores a un compañero y como la profesora estaba harta de ella, tuvo la osadía de levantarle la mano, Roxanne se puso a llorar por la torta que había recibido, pero sus lloros iban cargados de magia, ya que al llorar y berrear explotaron todos los cristales del aula y la mayoría de los objetos empezaron a levitar a su alrededor.

A los once años recibió la carta de Hogwarts, ella no sabía que había una escuela para magos y brujas y aquello la alegró mucho, ya que así podría dejar el colegio al que iba y así poder juntarse con gente de su naturaleza. Su madre no estuvo en contra de que ella fuera a ese colegio, de hecho la animó y se puso muy orgullosa de Roxanne cuando la eligieron para ir. La pequeña sin pensárselo dos veces, hizo su baúl y se fue al colegio.

Roxanne en Hogwarts[]

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